El mini destornillador Makedo es el complemento perfecto para tus proyectos con cartón.
Este pequeño destornillador es muy ergonómico ya que tiene forma circular, muy similar a una anilla. Dispone de espacio suficiente para insertar un dedo de modo que se puede coger y manipular cómodamente (ø 2,5 cm aprox).
Tiene dos utilidades distintas, gracias a su punta permite perforar o marcar el cartón, está afilada lo justo y necesario para que sea una herramienta segura, pero que pueda, de todos modos, perforar el material.
Por otro lado, su función más destacada es la de destornillador. Dispone de una parte con una hendidura para poder atornillar y destornillar los tornillos Makedo y juntar las piezas de cartón.
Material recomendado para mayores de 4 años.
¿Qué opciones ofrece este mini destornillador?
Si ya dispones de material para trabajar el cartón, como por ejemplo el
destornillador Makedo, este otro destornillador es
ideal para incluir a más personas en la experiencia de montaje. Es mucho más sencillo que el otro, pero completamente funcional, además… ¡ocupa muy poco espacio!
Se adapta perfectamente a los tornillos scru de Makedo, ya mencionados con anterioridad. Si lo deseas puedes consultar el siguiente enlace para ver todas las opciones de
material Makedo.
Nos gusta porque… Es una herramienta muy sencilla y fácil de utilizar que convierte un material tan común como el cartón en un mundo de posibilidades. De este modo reciclamos y aprendemos mientras dejamos volar nuestra imaginación. ¿Te atreves a empezar con tus creaciones?
Makedo, construcciones y manualidades con el cartón como materia prima
Con semejante abundancia de materia prima (que es además tremendamente económica porque nos la dan gratis), las chicas y chicos de Makedo tuvieron una brillante idea: desarrollar y construir herramientas para que las niñas y niños pudieran sacar más provecho de ese cartón. Nos referimos a una actividad que fascina a niñas y niñas de muchísimas edades: imaginar mundos fantásticos a partir de una simple caja de cartón corrugado. ¿A quién no le ha pasado que una caja de cartón se ha acabado convirtiendo en el juguete preferido en la casa?
Y es que con el cartón se pueden hacer un montón de manualidades e invenciones. Puede ser un barco, un coche, una casita, un escondite, un robot… La mente infantil es tan poderosa que podemos embarcarnos en mil y una historias simplemente con la caja tal y como viene de fábrica. Pero es que, además, esa caja también resulta, un fantástico material desestructurado que con “un poco de trabajo” puede incluso convertirse en una pelota, un cohete, un dinosaurio, etc. ¡Ah y que además se puede pintar! ¿No es magnífico?
Muchos dirán que “trabajar el cartón” seguro que no atrae a niñas y niños. Pues nosotros pensamos todo lo contrario: ¡les encanta! Y si no: haced la prueba. Cortar, pegar, doblar... ahora pongo una parte aquí, ahora otra allá... Es sin duda algo fascinante y que además es creativo y les aleja de videojuegos, televisión y otros aparatos.
Herramientas reales para el cartón adaptadas al mundo infantil
Lo que más fascina de la propuesta de utensilios para el cartón de Makedo es que no pretenden ser juguetes de imitación (hago como que corto, o hago como que atornillo…) sino que proponen una actividad activa y creativa en la que la niña o el niño se siente empoderada porque es la protagonista de la actividad.
No en vano, los productos de Makedo son instrumentos reales para cortar, fijar tornillos o troquelar, pero con un matiz: están diseñados para resultar superseguros. No encontraremos en ellos bordes afilados o cuchillas que puedan resultar peligrosas… se trata de materiales que tienen el plástico de alta resistencia como materia prima principal, pero que, a la vez, tienen que cumplir una condición muy clara: tiene que ser robustos, fáciles de usar y reutilizables. De nada sirve dar una herramienta a una niña o niño que no vale, que es difícil de utilizar o que se rompe.
La bandera de Makedo: hacer, jugar, aprender e inspirar.
Hacer: porque todo se puede construir, porque es una actividad activa, física y propositiva.
Jugar: porque la diversión es la protagonista. Porque el proceso es incluso más importante que el resultado final y porque es una maravilla levarla a cabo en compañía de otras y otros.
Aprender: porque sin darnos cuenta nos familiarizamos con miles de conceptos geométricos, físicos, matemáticos y de planificación de la mejor manera: ¡Aprendemos haciendo!
Inspirar: porque sacamos ideas de otros y las adaptamos y a la vez somos fuente de inspiración para nuevas creadoras